La última carta

 

Mitad thriller mitad novela romántica, es la historia de una mujer enfrentada a su dura realidad.

Ann Marie, hija de un embajador, llena de lujos y comodidades, durante su niñez sufre un duro revés: sus padres se divorcian y su madre cae enferma. Así, rápidamente debe hacerse cargo del hogar y de su madre enferma de esclerosis múltiple.  

Años después, con veinticuatro años se enamora de John Patricks, un médico con casi treinta años procedente de una clase social privilegiada. Tras un breve noviazgo se casan y comienzan una vida juntos, con luces y sombras que solo ella vislumbraba.

Finalmente, toma la decisión de divorciarse al comprobar que su marido la engañaba.  Las cosas no le resultarán sencillas pues tendrá que luchar con todos los impedimentos que su ex marido y su suegra le ponen en el camino. 

Cuando la despiden del trabajo gracias a la intervención de su suegra, Ann toma la decisión de marcharse de Londres y casarse por conveniencia con Jake Edwards, el cuñado de su mejor amiga. 

No es sencillo casarse con un completo desconocido y Ann Marie tiene muchas dudas pero, aún así se desplaza desde Londres a una remota isla al sur del océano Índico pues siente que ya no tiene nada que perder. 

Sin embargo, a su llegada todo se tuerce y debido a ello tiene la oportunidad de ser testigo de la precaria situación en que viven los nativos durante el Apartheid, la ley imperante en Sudáfrica en los años setenta.

La novela está escrita en un ritmo ágil y ameno, no obstante no logre enganchar con ninguno de los personajes. 

Mercedes Guerrero es una autora española nacida en un pueblo de la provincia de Córdoba en 1.963. 

Diplomada en Técnico de Empresas y Actividades Turísticas, habla varios idiomas y durante dieciséis años ha dirigido distintas empresas relacionadas con el sector turístico. 

A primeros de 2.007 decidió abandonar toda actividad profesional para dedicarse en exclusiva a las dos vocaciones de su vida: escribir historias y disfrutar de su familia. “El árbol de la diana” fue su primera novela, a la que le siguieron otros títulos como “La última carta”