Kokoro

 


En la playa de Kamakura, el joven protagonista y narrador de la historia conoce a un hombre mucho mayor que él que lo intriga y con el que entabla amistad. Una vez que su relación se ha afianzado, el narrador comienza a identificar al hombre como "Sensei".

 La novela está escrita en tres partes, en la primera el estudiante narra en primera persona sobre cómo llega a conocer al Sensei, cómo se desarrolló su amistad, los paseos que hacen ambos por Tokio, las conversaciones que entablan abarrotadas de silencios misteriosos y cómo desde esa perspectiva visualiza la relación del Sensei y su esposa.

 En el segundo capítulo nos muestra algunas comparaciones interesantes que se establecen entre la ciudad y el pueblo, lo urbano y lo rural, así como la comparación entre el mundo pasado y sus tradiciones con el presente; los valores que se conservan en la familia.

 Los dos primeros capítulos sirven como preparación para los hechos decisivos que suceden en la última parte. Aquí el Sensei le contará su vida; el por qué odia el dinero, al ser humano y la razón detrás de esa tristeza que lo envuelve en una oscuridad imposible de iluminar y que lo convirtió en el ser taciturno y desengañado del presente.

Sensei es un intelectual amargado por una experiencia de juventud y desocupado, que vive de espaldas a la sociedad con solo su mujer, y que al revelar su pasado en la última parte de la novela, se convertirá en el verdadero protagonista. Es un hombre solitario, desilusionado de la vida y con un gran conflicto interno. Su conflicto interno es el combate entre el individualismo y los valores tradicionales, entre el deber que impone la tradición y sus pensamientos y deseos más íntimos. Es un viaje sereno a las honduras del corazón solitario y atormentado de Sensei.

 Kokoro es una novela sobre cómo se construye la amistad; pero, sobre todo, es una historia que bucea en temas como los celos, el sentido del deber, la culpa y el peso que los errores tienen sobre nosotros en el presente. Es una obra que comienza de una forma ligera para convertirse poco a poco en una novela profunda, cargada de significado.

 En cuanto al desarrollo de la historia la acción es escasa, los silencios abundantes, la narración es lenta. Sin embargo, es una novela que representa con destreza el malestar de una época y retrata al ser humano en sus variadas contradicciones.



Natsume Sōseki, seudónimo literario de Natsume Kinnosuke, nació en 1867 cerca de Edo (la actual Tokio). Descendiente de una familia de samuráis venida a menos, fue el menor de seis hermanos. Cuando tenía dos años, sus padres lo entregaron en adopción a uno de sus sirvientes y a su mujer, con quienes viviría hasta los nueve años. 

En 1884, instado por su familia, se matriculó en la Universidad Imperial de Tokio para cursar Arquitectura, aunque acabó estudiando Lengua Inglesa. 

A lo largo de su carrera Sōseki escribió catorce novelas en total a lo largo de su vida, entre las que cabe destacar El minero (1908; Impedimenta, 2016), o Sanshiro (1908; Impedimenta, 2009), que forma parte de una trilogía que se completa con Daisuke (1909, Impedimenta, 2011) y La puerta (1910; Impedimenta, 2012); en cuanto a su etapa más madura, sus obras más importantes son, sin duda alguna, Kokoro (1914; Impedimenta, 2014) y Más allá del equinoccio de primavera (1912; Impedimenta, 2018). 

Natsume Sōseki murió en Tokio en 1916 a los 49 años de edad, a causa de una úlcera de estómago. De este mismo año data Luz y oscuridad (Impedimenta, 2013). En 1984, y en homenaje a su fama y trascendencia, el Gobierno japonés decidió poner su efigie en los billetes de mil yenes.



Comentarios

Entradas populares de este blog

La chica que escapó de Auschwitz

La trenza

Penitencia