Ardiente secreto
“Ardiente secreto” nos narra la llegada de un joven barón a un pequeño pueblo, donde se dispone a pasar unos días de aburridas vacaciones. El joven busca compañía femenina y su buen parecido y unas ya demostradas artes seductoras, lo animan a ello.
El azar le brinda una gran oportunidad, pues encuentra en su mismo hotel una mujer que pasará unos días en compañía de su hijo pequeño, quien se reestablece de una enfermedad. Con ella pretende dar rienda suelta a sus pasiones, pues la ocasión parece propicia e idónea.
La historia se centra en el hijo de la mujer que pretende conquistar, veremos aparecer en el niño las dudas que seguirán de mayores, que nos perseguirán. Asimismo, asoma la soledad, la incomprensión, el miedo a perder el cariño de los seres queridos o admirados.
La narración
en tercera persona es muy hábil pues, transmite perfectamente qué siente cada
uno de los personajes, sus dudas, sus miedos y sus odios.
Stefan Zweig nació el 28 de noviembre de 1881 en Viena. Se crio en el seno de una acomodada familia judía. Su progenitor fue el rico propietario de una fábrica textil; su madre, Ida Brettauer, pertenecía a una familia de banqueros.
Doctorado en Filosofía, reside un año en París. Después vive en Londres y viaja por España, Italia y Holanda, relacionándose con personajes como Rainer Maria Rilke, Auguste Rodin, William Butler Yeats o Luigi Pirandello entre otros. Comenzó a escribir novelas y dramas durante este período, y se hizo muy popular como escritor.
Participó en la Primera Guerra Mundial como cronista propagandista. Finalizada la guerra se convirtió en un pacifista que abogó por la unificación de Europa. En su primera obra destacada, el poema Jeremías (1917), denunciaba la locura belicista.
Se radica en Salzburgo donde escribe biografías con las que consigue fama, narraciones y novelas cortas y ensayos. Entre algunas de estas obras destacan: Tres maestros (1920) y La curación por el espíritu (1931).
En el punto álgido de su carrera, muy popular, sus libros se habían traducido a 50 idiomas y se vendían a centenares de miles. El ascenso del nazismo al poder supuso la inclusión en la lista de libros prohibidos de quince de sus obras; algunas de ellas fueron quemadas en las calles. El día de febrero de 1934 que la policía registró su casa de Salzburgo, comprendió que su fama no le iba a proteger.
El exilio de Zweig coincidió con el final de su primer matrimonio, partió rumbo a Londres con su segunda esposa. Se mudó también a París, Nueva York, Buenos Aires... mientras veía cómo el fascismo iba sumiendo Europa en el horror. Llegó a Brasil en el verano de 1941.
Sus últimos escritos incluyen las biografías Erasmus de Rotterdam (1934) y María Estuardo (1935), la novela El juego real (publicada póstumamente en 1944), y su autobiografía El mundo de ayer (1941).
Stefan Zweig se suicidó en Petrópolis, Brasil, el 22 de febrero de
1942. Tenía 60 años. Fue encontrado impecablemente vestido en una habitación
perfectamente ordenada, junto a Lotte Altmann, que también se envenenó. Sus
amigos, repartidos por el mundo, recibieron sus cartas de despedida durante
días y semanas después.
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