Las gratitudes

La historia se centra en Michka Seld, una anciana que ha ingresado en un geriátrico aquejada de afasia. Michka, esa mujer inteligente y culta, que fue reportera de una gran revista y correctora de un periódico, pierde ahora las palabras, las reemplaza, es consciente que el lenguaje huye de ella.

 Para ella, la vejez es «Perder la memoria, perder los referentes, perder las palabras. Perder el equilibrio, perder la vista, la noción del tiempo, perder el sueño, el oído, perder la chaveta», ése es su recuento de pérdidas. No obstante, más allá de la muerte está la idea de poder comunicarse.

Dos personajes acompañan a Michka en su última etapa, Marie, una mujer joven, una especie de vecina, amiga de Michka, pero su vínculo es más intenso que una simple vecindad o amistad, es a quien la anciana cuidaba cuando era pequeña y Jérôme, el logopeda de la residencia que intenta mejorar su estado y sus problemas del habla. Ambos asumen un reto que expresa la anciana como último deseo: hallar a un matrimonio que la salvó de morir en un campo de exterminio, en tiempos de la ocupación alemana acogiéndola en su casa, ayudándola y ocultándola. Ella quiere mostrarles su gratitud, aunque sea tan tarde.

Las gratitudes es una novela que no va a dejar indiferente a nadie que la lea.

 


Autora francesa, Delphine de Vigan estudió en el Centro de Estudios Literarios y Científicos Aplicados (CELSA), tras lo que comenzó una carrera dedicada al análisis de encuestas en un instituto de opinión. Al mismo tiempo inició la escritura de su primera novela, Jours sans faim, basada levemente en su propia vida, y que publicó bajo el seudónimo de Lou Delvig.

Sin embargo, tuvo que esperar a la publicación de No y yo (2007), su cuarta novela, para lograr el éxito literario. Con este libro se hizo con el prestigioso Rotary International y el Premio de los libreros. En 2010 se llevó al cine, siendo su primera obra traducida a varios idiomas.

Tras este éxito, de Vigan se dedicó por completo a la literatura, logrando otros premios tan importantes como el Fnac, el France Television o el Renaudot des lycéens, gracias a novelas como Nada se opone a la noche o Basada en hechos reales.


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