Algo que brilla como el mar

 


La novela nos cuenta la historia de Midori Edo, un adolescente normal para su edad y que vive en la casa de su abuela Masako, junto a su madre soltera Aiko. A ellos debemos añadir a Otori, un hombre que se toma ciertas libertades en la casa, y que resulta ser el padre biológico de Midori. Su madre y su abuela fueron quienes lo criaron, y la figura de su padre biológico ha sido tan inconsistente como incómoda para él.

El mejor amigo de Midori es Hanada, un chico con una personalidad arrolladora y que ansía vestirse de mujer como camino para buscar su propia individualidad.

El trío lo completa Mizue, una japonesa enamorada de Midori pero, que se siente despreciada.

La obra nos entrega un buen repaso a las costumbres del país y a su idiosincrasia, por ejemplo, el acto social que es limpiarse los oídos con bastoncillos, lo que representa para los japoneses el ofrecer una tarjeta de visita como un acto de cortesía, la importancia de la comida en el Japón actual o la celebración del Obon, día en el que se reúne toda la familia en casa de los padres para recibir, esa noche, los espíritus de sus familiares desaparecidos.

Todo ello dentro de un Tokio actual.

La novela está escrita con una estructura compleja, no existen capítulos que sigan una linealidad temporal, más bien hay una sucesión de escenas que Midori conecta con otras situaciones rescatadas de sus recuerdos.

En síntesis, es la historia de una familia disfuncional y de un adolescente que desde muy temprana edad se ha sentido en conflicto con la vida que le tocó vivir, un chico que sabe que es distante, que quiere abrirse más pero, no sabe cómo.

Hiromi Kawakami es una escritora japonesa que nació el 1 de abril del año 1958 en Tokio.

Estudió Biología en la universidad Ochanomizu, centro público de alumnado exclusivamente femenino en donde presentó una tesis sobre la reproducción de los erizos de mar.

Trabajó como profesora de instituto y debutó como escritora en los años 90 al ver publicado “Kamisama” (1994), un relato que le valió el Premio Pascal al Relato Corto.

Poco después logró el premio Akutagawa por “Hebi Wo Fumu”.

En el año 2001 consiguió otro premio, el Tanizaki, por la novela “El Cielo Es Azul, La Tierra Blanca” (2001), historia de dos personajes solitarios que comparten compañía, una mujer de 38 años sin suerte en el amor llamada Tsukiko y un viejo maestro de japonés abandonado por su mujer.

La prosa de Kawakami explora con sutileza, ternura y profundidad en el Japón actual las vidas personales y sentimentales de personajes en reflexión, encuentro o búsqueda.

En español también se han publicado “Abandonarse A La Pasión” (1999), libro de relatos sobre amor y desamor; “El Señor Nakano y Las Mujeres” (2005), novela ambientada en una tienda de objetos de segunda mano en Tokio; “Los Amores De Nishino” (2003), novela sobre un seductor visto por sus conquistas; o “Algo Que Brilla Como El Mar” (2005), la historia iniciática de Mirori Edo, un adolescente que vive con su madre soltera y su abuela y que tiene un amigo llamado Hanada que desea pasearse vestirse de mujer.

"Manazuru" (2009) una mujer de nombre Kei reflexiona en un contexto de misterio sobre la desaparición de su marido en una población costera.

En el año 2020, la Editorial Alfaguara publicó en español su novela "De Pronto Oigo La Voz Del Agua".


Comentarios

Entradas populares de este blog

Nada

Un plan sencillo

El adversario