Lo único que importa
La autora francesa nos cuenta la
historia de dos seres rotos, uno psicológicamente y otro físicamente.
Roméo
no ha tenido una vida fácil en sus 25 años de vida. Hijo de una madre
drogadicta y de un hombre que pasó por allí, ha tenido que hacerse cargo de su
hermana menor desde que alcanzó la mayoría de edad, lo que
le ha hecho madurar prematuramente. Su hermana tampoco lo ha tenido fácil, muestra
una rebeldía adolescente producto
de la falta de un amor incondicional y de sentirse fuera de lugar en el mundo.
Por otra parte, Juliette
vive encerrada en una relación de pareja claustrofóbica y asfixiante que
no la deja respirar. Pero ella lo justifica todo con tal de lograr tener un
hijo. Deposita en el bebé el deseo de llenar el vacío que siente, realizarse
como mujer y como madre. Sin embargo, no se dará cuenta del costo que significa
lograr ese objetivo, hasta que la violencia psicológica de Laurent,
su pareja, se transforme en violencia física. Juliette es una persona normal, pero
incapaz de rebelarse ante el abuso, convencida que es a consecuencia de sus
errores.
La novela está narrada en primera
persona, de forma alterna, entre los personajes principales de la historia,
Juliette y Roméo.
Una narrativa con escenas duras, emotivas y muchas veces incomprensibles.
Agnès Ledig es comadrona
en la región francesa de Alsacia. Empezó a escribir en el año 2005 a causa de
la leucemia de su hijo. Durante toda la enfermedad, cada semana escribía un
boletín donde informaba de la evolución de la salud de su hijo.
Desde entonces ha publicado varias novelas, de
las que cabe destacar Justo
antes de la felicidad (Grijalbo, 2015) que fue galardonada con
el Prix Maison de la Presse en el año 2013. También ha visto la luz en
español la novela Lo
único que importa (Grijalbo, 2018).
Sus obras han sido publicadas en más de quince
países, estando cerca del millón de ejemplares vendidos en todo el mundo.
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