Desgracia impeorable
Creo
que Peter Handke escribe este libro como un medio de vencer el aturdimiento en
el que le dejó sumido el suicidio de su madre. Su escritura es una terapia y un
esfuerzo por entender quien fue su madre y lo que para él representa tanto como
madre y como mujer. Es también una reflexión acerca del oficio del escritor, sobre
el poder de las palabras y de la incapacidad que tiene el lenguaje para comunicarse.
Nos hace un recorrido por la infortunada vida de María Handke, nacida en 1920 en un pequeño pueblo de Carintia, Sur de Austria; una biografía que seguramente tiene mucho en común con la de otras mujeres.
Su vida transcurre en la triste monotonía de una rutina sin horizonte ni amor. La cotidianidad en la que vive le impide desarrollar una personalidad propia, aniquila cualquier intento de desviarse del patrón impuesto. Su destino transcurre entre la cocina, el trabajo en la casa y en el campo, el cuidado de los hijos, un par de abortos voluntarios y soportar un marido alcohólico y enfermo. Un reflejo de la mujer europea en la guerra y posguerra.
El autor nos cuenta: «Durante todo el vuelo me llenaba de orgullo que mi madre se hubiera suicidado».
Este sentimiento de orgullo podría ser la interpretación del hijo que ve el suicidio de la madre como un acto de rebeldía; como un rechazo a la vergüenza del hijo por lo que había soportado la madre hasta ese momento.
Es un libro donde no se reflexiona sobre la muerte, ni sobre la pérdida de un ser querido, sino sobre la vida, sobre la estupidez de una vida que hace desear la muerte. Un libro para sentarse a entender el paso del tiempo y ponerse en los zapatos de quienes vivieron los estragos de la guerra y la posguerra.
Escritor austriaco, Peter Handke fue
galardonado con el Premio Nobel de Literatura en el año 2019.
Cursó estudios en un duro internado, cuya influencia se ha dejado notar en el
resto de su obra. En 1961 inició la carrera de Derecho en la Universidad de
Graz, pero abandonó poco tiempo después para abrazar su gran pasión: la literatura.
Sus primeras obras están relacionadas con el
mundo del teatro, abrazando las vanguardias de principios de los años 60. Los
títulos más conocidos de esta época son Gaspar, Insultos al
público y El pupilo quiere ser tutor.
Se inició en la novela con Los avispones,
instalándose en París a principios de 1970. El suicidio de su madre, pocos
meses después, marcó un antes y un después en la obra del autor austriaco. A
este periodo pertenecen obras como El peso del mundo e Historia
de un lápiz.
Handke también ha
sido un polémico ensayista, sobre todo alrededor de la Guerra de Yugoslavia,
con títulos como Justicia para Serbia, La noche del Morava o Contra
el sueño profundo. Es un especialista en la obra de Kafka y
ha realizado importantes traducciones, que comprenden a autores como Adonis, Esquilo, Shakespeare, Genet o Modiano.
En el campo del cine, ha destacado por su
colaboración con el director Wim Wenders en obras tan conocidas como El cielo
sobre Berlín. En solitario, cabría destacar La mujer zurda o La ausencia.
A lo largo de su carrera, además del Nobel de
Literatura, Handke ha recibido premios tan importantes como el
Georg Büchner, el Franz Kafka o el Ibsen.
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