El tercer paraíso

 

A raíz de la epidemia por Covid-19 el narrador de la historia decide aislarse en su cabaña, situada en el terreno que ha comprado a unos cuantos kilómetros de la ciudad de Buenos Aires.

Su deseo es neutralizar la inquietud que la situación le provoca y estar en contacto con la naturaleza, un reino de absolutas certezas. La vida tranquila en el campo le permite rememorar la historia de su familia, que debió abandonar el pueblo de Daglipulli, Chile, a raíz de la dictadura de Pinochet.

La novela se estructura sobre tres ejes. Por un lado, el presente en el que el narrador regresa de visita al pueblo chileno de su infancia, pero sobre todo es el de los años de pandemia cuando decide tener un hermoso jardín y cultivar flores y hortalizas.

El segundo eje lo conforman las divagaciones de ese presente hacia el conocimiento y el orden que proporciona la ciencia, a las hazañas de los grandes naturalistas del pasado, aquellos que le dieron un nombre a casi todo, las aventuras de Humboldt, Linneo, Bonplant y José Celestino Mutis.

Y por último está la historia de los ancestros del protagonista, hasta su llegada al mundo y entonces conocemos el relato de sus primeros años, el recuerdo de la abuela Alba en la pequeña aldea de Daglipulli y los dos episodios que cambian sucesivamente la vida de su familia: el terremoto que los obliga a empezar de cero, y la dictadura de Pinochet que los expulsa al país vecino.

En su estilo amable y sosegado, Alarcón no oculta en este hermoso libro la violencia de la realidad, aquello que causa aversión. Por eso nos cuenta un tiempo en el que las niñas indígenas, regaladas a los patrones añosos, son abandonadas y más tarde elegidas como esposas de hombres a los que nunca amaron y cuando los hombres maltratan, pelean, matan y se embriagan para olvidar.

Hay mucha belleza en El tercer paraíso: la dulzura inigualable entre un padre, el narrador, y su hijo adoptado; el profundo agradecimiento por la vida después del terror; el respeto por la naturaleza y el deseo ferviente de comprender sus misterios; el deseo de justicia para todo lo vivo; la búsqueda de un rincón, de un paraíso personal.

 

Cristian Alarcón es escritor y periodista. Desde comienzos de los noventa se dedicó al periodismo de investigación y a la escritura de crónicas en los diarios Clarín, Página 12, Crítica de la Argentina y en las revistas TXT, Rolling Stone y Gatopardo.

En sus libros Cuando me muera quiero que me toquen cumbia (2003) y Si me querés, quereme transa (2010) cruza la literatura con la etnografía urbana convirtiendo relatos urgentes en novelas de no ficción.

En el libro Un mar de castillos peronistas (2013) escribe crónicas de viaje y perfiles de personajes disidentes, subalternos y marginales. En el año 2012 fundó la revista Anfibia y el sitio Cosecha Roja.

Desde entonces ha liderado un proceso de mutación permanente de la crónica latinoamericana. Allí ha experimentado con los límites de la narrativa de no ficción hasta llevarla a una última experiencia en el Laboratorio de Periodismo Performático de Revista Anfibia. Sus indagaciones más recientes son sobre la relación entre el periodismo y el arte.

Fue profesor visitante en el Lozano Long Institute of Latin American Studies de la Universidad de Austin, Texas, y en la Universidad de Lille, Francia.

Ha sido galardonado con el Samuel Chavkin Prize, el Premio Konex–Diploma al Mérito en la categoría Crónicas y Testimonios (2014) y el Premio Perfil a la libertad de expresión (2019).

Es profesor titular de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad de La Plata y dirige la Maestría en Periodismo Narrativo de la Escuela de Humanidades de la Universidad Nacional de San Martín. Sus libros han sido traducidos al inglés, francés, alemán y polaco.

El tercer paraíso ha sido galardonado con el Premio Alfaguara de novela 2022 presentada con el mismo título y bajo el seudónimo de Daniel Vitulich.

El jurado ha destacado en El tercer paraíso "el vigor narrativo de una hermosa novela, con una estructura dual. Ambientada en diversos parajes de Chile y Argentina, el protagonista reconstruye la historia de sus antepasados, al tiempo que ahonda en su pasión por el cultivo de un jardín, en busca de un paraíso personal. La novela abre una puerta a la esperanza de hallar en lo pequeño un refugio frente a las tragedias colectivas".


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