Voy a traicionarte
La novela nos
transporta a Bucarest, la capital de Rumanía, en 1989, el último año de la
dictadura comunista de Nicolae Ceausescu, el líder del Partido Comunista de
Rumanía durante casi un cuarto de siglo.
Rumanía es un país comunista donde vive un pueblo que habita bloques de hormigón grises, sufre, pasa hambre y vive en el terror. La policía secreta del régimen, la Securitate, ejerce un férreo control sobre cada uno de los habitantes del país, sobre cada aspecto de su vida, y todo lo que se desvía de una adoración ciega al amado líder Ceausescu, es castigado tarde o temprano.
En este ambiente nace Cristian Florescu, un joven de diecisiete años que estudia en el instituto de su barrio y vive en un minúsculo departamento con sus padres, su hermana Cici y su admirado y querido abuelo Bunu. Tan pequeña es la vivienda que él, para tener un poco de intimidad, duerme dentro de un armario. Cristian es un joven despierto e inteligente que se plantea dudas y sueña con un mundo mejor.
Un
adolescente que hace lo que cualquier otro adolescente en cualquier lugar del
mundo: ir al colegio, estar en familia, con sus amigos, enamorarse… Lleva un
cuaderno secreto donde nos cuenta su vida personal pero también la situación
política, social y económica del país.
La autora, a través del personaje de Cristian, nos muestra un régimen donde se aplasta la singularidad y la voz que vaya en contra de lo aceptable.
Asimismo, la
autora nos recuerda cómo otros países cercanos como Hungría, Polonia y Alemania
del este van saliendo de la órbita de la URSS, países que consiguieron una
transición sin derramamiento de sangre. Luego fueron Checoslovaquia y Bulgaria.
Tan solo faltaban Yugoslavia y Rumanía.
Finalmente, en diciembre de 1989 y mediante una sangrienta revolución, Rumanía se libera y Ceaucescu es acusado de genocidio y ejecutado.
La narración
que hace Ruta Sepetys de la vida en una dictadura comunista es dura, desoladora
y brutal, hace que se pongan los pelos de punta.
Utilizando una prosa cálida y llena de sentimiento logra hacernos vivir la historia, sentir el sentimiento nacional de hastío, nos cuenta hechos que duelen pero que deben ser conocidos.
Esta autora definitivamente no decepciona.
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