Mis días en la Librería Morisaki

 

La protagonista principal es Tatako, que con veinticinco años sufre una desilusión amorosa que la lleva a abandonar el trabajo y a encerrarse en casa. Un buen día, mientras cenaban en un restaurante italiano, Hideaki, su pareja desde hace dos años, le confesó que el próximo año pensaba casarse con su novia, con la que llevaba dos años y medio.

Es su tío Satoru quien le lanza un salvavidas y le ofrece trabajar en la librería y vivir en una habitación que se utiliza como bodega, en la planta superior.

Se traslada pues a Jinbōchō, el barrio de librerías de segunda mano más grande del mundo y comienza una nueva vida, en medio de torres de libros que se desmoronan y de clientes que no dejan de hacerle preguntas o de citar a escritores desconocidos para ella.

Entre el olor a libro viejo y a humedad, discusiones cada vez más apasionantes sobre la literatura japonesa moderna, y unas confidencias sobre la historia de amor de Satoru, Tatako comenzará nuevamente a apreciar la vida y a las personas que la rodean y la quieren con sinceridad.

Mis días en la librería Morisaki nos habla de libros y de amor a la literatura, pero sobre todo, de las relaciones personales, de cómo los vínculos que establecemos nos afectan, del valor del amor sincero y el compromiso y de cómo, con el apoyo y la complicidad de nuestros seres queridos podemos superar los desencantos.

Una historia intimista, narrada a un ritmo pausado y natural.

Satoshi Yagisawa, cuya pluma suele inspirarse en la vida cotidiana de gente normal, nació en la prefectura de Chiba en 1977 y se graduó en Arte por la Universidad Nihon.

En 2008 fue galardonado con el Premio Literario Chiyoda por su primera novela, Mis días en la librería Morisaki, que muy pronto se convirtió en fenómeno editorial. Tan solo dos años después, en 2010, la novela fue adaptada a la gran pantalla, en una producción dirigida por Asako Hyūga y protagonizada por Akiko Kikuchi.

La novela Mis días en la librería Morisaki cuenta, además, con una secuela, ambientada año y medio después de los hechos descritos en su primera parte.