Perros que ladran en el sótano


 

La primera parte cuenta la historia de Anselmo, quien mientras cuida con desgano a su padre, comienza a recordar su vida en Marruecos. Es el Marruecos de los últimos años del protectorado español, que marca el final de los días de los españoles en tierras africanas.

Anselmo siente poco amor por su padre que se acerca irremediablemente a la muerte, ya que nunca lograron crear un vinculo afectivo. En su memoria lo recuerda tiránico, cerrado, maltratador y que se consideraba superior a los africanos.

A esto se suma que la vida de Anselmo no fue nada fácil, pues es un homosexual que creció en un ambiente franquista y en tierras coloniales.

En la segunda mitad la narración se mete de lleno en la Compañía de Variedades de Lucio Aguirre, un conjunto de hombres y mujeres que alguna vez disfrutaron de cierta fama y que ahora deambulan de pueblo en pueblo, y de fracaso en fracaso, mendigando espectadores y siguiendo por radio los partes médicos sobre la salud del Generalísimo.

La Compañía cuenta con un enano gallego, un locutor argentino, varias mujeres vedettes y otros actores divertidos y estereotipados entre los que se cuenta Anselmo. Todos ellos, con diferentes perfiles, sufren y aguardan una especie de liberación en medio de un clima asfixiante y que parece siempre a punto de estallar.

Es una historia que muestra la fractura entre lo que los personajes habrían querido ser y lo que en verdad son. Como es habitual en esta destacada escritora, los personajes, tanto principales como secundarios, son construidos magistralmente.

En conclusión, es una novela escrita con gran talento narrativo. Una novela dura, que nos describe magistralmente la época y el entorno en que se ambienta. Una novela que nos hace un retrato de la época del Protectorado y otro retrato de la España franquista de los años cincuenta y posteriores, con su inevitable carga de miseria e intransigencia. Una novela que cualquier amante de la literatura debiera leer.

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Nada

Un plan sencillo

El adversario