Lady Macbeth de Mtsensk

 


Katerina Lvovna tiene 24 años y lleva casada seis años con Zinovi Borisych Izmáilov, un rico mercader viudo que le dobla la edad. Se casó porque siendo pobre como era no podía aspirar a mucho más, pero nunca ha sentido simpatía por él. Con ellos, vive el anciano padre de Zinovi en una de las mejores casas del poblado. Como el marido pasa mucho tiempo fuera ocupándose de sus negocios, Katerina vive sus días sola y aburrida.

Un día conoce a Serguéi Filíppych, un nuevo empleado de su esposo y aunque la cocinera del molino de los Ismáilov le advierte a Katerina sobre la verdadera personalidad de Serguéi, ella se obsesiona con élSerguéi es un joven mujeriego, vividor, ávido de aventuras y es el personaje que mejor esconde sus verdaderas intenciones.

Katerina es un personaje femenino complejo que se siente atada en su papel de esposa y que de pronto se libera y vive una vida adúltera y criminal a ojos de todos.

Una novela ilustrada bellísima, muy sencilla de leer y muy bien narrada, con una historia que nos recuerda a la lady Macbeth de Shakespeare.


Nikolái Semionovich Leskov nació en Gorojovo, en la Rusia Central, el 4 de julio de 1831 y falleció en San Petersburgo, 21 de febrero de 1895.

Nieto de un sacerdote ortodoxo ruso y sobrino de un cuáquero inglés, quedó huérfano a los dieciséis años y su herencia fue pasto de los acreedores, por lo que tuvo que ganarse muy pronto la vida y no pudo realizar estudios universitarios.

Su obra supone un gran fresco de la vida rusa en la segunda mitad del siglo XIX. Incomprendido en su época, conocería una gran influencia posterior en la narrativa soviética.

Trabajó como escribiente en el juzgado penal de su ciudad y luego como agente de reclutamiento en Kiev, en cuyo cometido viajó mucho por todo lo largo y ancho de Rusia y adquirió un conocimiento de primera mano del país y de sus gentes; también aprendió polaco y ucraniano, y leyó mucho, filosofía y economía sobre todo.

En 1853 se casó con Olga Smirnova, con la que tuvo dos hijos y de la que se separó poco antes de trasladarse a San Petersburgo en 1861. Es en esta ciudad donde empezó a trabajar como periodista, iniciando una fértil carrera literaria. Famoso por sus opiniones liberales, por las cuales fue despedido de un puesto funcionarial en 1883, sufrió varias crisis religiosas, que se plasman en su obra literaria.

Muy dotado para la narrativa corta, dueño de un oído envidiable, destacan en su producción títulos como Vida de una mujer de pueblo (1863), o la novela corta Lady Macbeth de Mtsensk (1865), que inspiró una ópera del mismo título de Dimitri Shostakovich. La pulga de acero (1881) está considerada la mejor pieza corta de Leskov, y una de las cumbres de la literatura rusa del XIX.

Leskov murió en 1895 de un cáncer de pulmón, y sus restos reposan en el patio de los poetas del Cementerio Volkovo de San Petersburgo.

Máximo Gorki lo consideró «el autor más profundamente enraizado en el alma popular, y más libre de influencias extranjeras de la historia de la literatura rusa». Antón Chejov reconoció en Leskov a su más genuino maestro.

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