Nada crece a la luz de la luna

 

Un hombre pasea sin propósito alguno en una estación de tren en Noruega. Una mujer, con su maleta, acaba de llegar sola y sin rumbo. Él se ofrece para ayudarle con el equipaje y ella le sigue a su casa, sin mediar palabra. Una vez en el apartamento del hombre, ella le da a elegir entre su cuerpo o su historia. Él elige conocer su vida y a partir de ese momento la autora nos envuelve en una atmósfera tan dramática como absorbente.

 

Y comienza la noche más larga en un ambiente cargado de humo y alcohol. Ella bebe y fuma mucho para poder contar la historia de un 

amor tóxico que la consume. Una relación mal vista por las buenas gentes de Gruben o directamente prohibida y que termina alejándola de su familia integrada por un padre minero, una madre abnegada que lava sábanas, una hermana que se queda embarazada y un hermano pequeño que entra muy joven a trabajar en una fábrica de conservas.

 

En medio de esta pasión arrebatadora existe la más absoluta soledad, una pobreza devastadora, la lucha diaria de una mujer por sobrevivir en un mundo que no quiere a las mujeres y esa moral castigadora que solo trae dolor.

 

El personaje principal está construido de forma ejemplar. Esa mujer, de la que no sabemos nada, despertará nuestro interés con pocas palabras y logrará mantenerlo hasta el final. Ella relata, pasando del presente al pasado y en el pasado salta de un momento a otro, enlazando a la perfección esta historia cruda y dura hacia un final difícil de leer. 

 

Es un relato trágico y desgarrador, un análisis exhaustivo de las profundas heridas que causa desvincularnos de nuestra identidad para entregarnos por completo al otro. La historia refleja el inevitable proceso destructor de las víctimas de un amor obsesivo.

Torborg Nedreaas 

Escritora noruega que nace en Bergen el 13 de noviembre de 1903.

Comenzó su carrera literaria con la publicación de los cuentos Bak skapet står øksen en 1945 que versaban en su mayoría sobre las vivencias del pueblo noruego en la Segunda Guerra Mundial, durante la ocupación nazi. Pero saltó a la fama dos años después con Nada crece a la luz de la luna.  

 

En 1950 obtuvo el Premio de la Crítica de su país y en 1964 el Premio Dobloug.

 

Hasta 1947, vivió en Leirvik, en el condado de Hordaland, antes de establecerse en Nesodden. 

Era profesora de música, pero escribió sobre todo guiones para teatro y televisión. 

 

Nedreaas era feminista y fue llamada en ocasiones «la Simone de Beauvoir noruega» por su contundente defensa de los derechos de las mujeres. Se opuso a la entrada de Noruega en la OTAN.

 

Falleció el 30 de junio de 1987 en Nesodden.