El palacio de la Luna

 

La novela nos cuenta la historia de Marco Stanley Fogg, un joven huérfano de madre, de padre desconocido y que ha vivido bajo el cuidado de su tío Víctor. A la muerte de éste tiene grandes dificultades para integrarse entre sus pares. Completa sus estudios en la Universidad de Columbia gracias a la venta progresiva de los libros que su tío le ha dejado como única herencia.

 

Tenemos también la historia de Julian Barber, un pintor que para distanciarse de su mujer, decide viajar al Oeste para retratar los paisajes de la frontera americana. En ese sitio, sufre un asalto y queda abandonado en medio de un paraje desértico. Como tras el asalto todo hace presumir que murió, Barber decide no dejar pasar la oportunidad. Regresa a la civilización como Thomas Effing y hace fortuna como financiero.

 

Y, para concluir, tenemos la historia de Solomon, un profesor universitario, con innegable talento académico, pero desperdiciado en mediocres instituciones.

 

Las tres historias terminan por converger en una única, pues el azar se inmiscuye en ellas dándoles un aspecto fantasioso y novelesco que nos atrapa. Los personajes, simples y cotidianos en la mayoría de las ocasiones, pasan a un primer plano gracias al azar, a encuentros inverosímiles o a asociaciones totalmente arbitrarias.

 

En síntesis, es una novela atractiva, con personajes bien desarrollados y referencias históricas por demás interesantes.