El libro de las ilusiones
David Zimmer es un escritor y profesor universitario, que, de un día para otro
pierde a su mujer y sus dos hijos en un accidente aéreo. Desde ese momento,
Zimmer se ve inmerso en una espiral de dolor, soledad y autodestrucción. Un
día, después de seis meses sumergido en un delirio de alcohol y depresión que
le ha llevado al borde del suicidio, suelta una carcajada al ver una escena en
una antigua película muda.
Este pequeño
incidente lo revive por dentro y decide ver todas las películas protagonizadas
por este actor, Héctor Mann, y luego, escribir sobre ellas. A través de Mann, el profesor
Zimmer obtiene el oxígeno para seguir viviendo.
En la historia,
David nos narra, en primera persona su vida desde el accidente familiar y va
alternando, en tercera persona, el relato de la vida de Héctor. La vida de Mann
resulta apasionante y si bien, a David le conocemos muchísimo mejor, de Héctor
nos quedan vacíos por llenar.
Durante la lectura
es fácil sentir empatía por David, un hombre que pudo superar la depresión a
través del cine mudo y la escritura de un nuevo libro. Este personaje está
representado en cada uno de nosotros, pues todos conocemos a alguien que nos
llena de ilusiones, o bien salimos de una depresión gracias a algo que nos
devuelve la risa y las ganas de vivir.
El lenguaje de El libro de las Ilusiones es sencillo, ágil y absolutamente comprensible, sin embargo,
describe situaciones y sentimientos complejos, de una forma tan
"natural" que no nos daña. Nos describe el horror de la pérdida
sufrida por Zimmer de forma austera, nos hace partícipe de los sentimientos que
encierra un suceso tan atroz, pero sin hacer melodrama.
Auster con gran
habilidad inserta una historia al interior de la narración de otra historia, un
interesante ejercicio literario desarrollado con gran destreza.
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